Shetland Pony de 18 años (23/04/2005) que vivía en una “escuela” con una lesión en su hombro, completamente coja y casi siempre recostada por el dolor. Un lesión de un hueso roto y sin tratar.
Cuando llegó cojeaba un motón y estaba muy triste.
Pero con el tiempo, cariño y lo más importante en estado de semi-libertad, no solo
se ha recuperado bastante de su cojera, sino que ya puede moverse más fácilmente.
Ahora su cara es diferente y sus ojos brillan. Tiene carácter y es muy glotona.